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viernes, 17 de junio de 2022

TIPPERARY AÑO 2 N° 39, con UN MISTERIO CON SOLUCIÓN, de Henry Kane (Atlántida)

Título: Tipperary: la auténtica novela policial: 2ª época, año 2, n° 39
Director general: Carlos Vigil
Obra principal: Un misterio con solución
Autor: Henry Kane (1918-1988)
Título original: Too French and Too Deadly (1956) (tcc The Narrowing Lust) \ N° 9 en la serie “Peter Chambers”
Traducción: Clementina Novelli
Editor: Editorial Atlántida (Buenos Aires)
Fecha de edición: 1961-03-15
Extensión: 116 p.; 15x22,5 cm.
Serie: Tipperary #2ª época, año 2, n° 39
Propiedad intelectual: 664.310
Estructura: ver contenido
Información sobre impresión:
Impresa en los Talleres Gráficos de la Editorial Atlántida, S.A. Buenos Aires, República Argentina.
 
Anuncio en el número anterior:
En esta novela Peter Chambers, el valiente y tenaz detective, cuyas aventuras narra Henry Kane en muchos de sus libros, se encuentra desorientado por un misterio aparentemente insoluble, un misterio que salta de América a Francia.
¿Por qué Gordon Clark se hace dos seguros de vida y 24 horas después se suicida, invalidándolos?
Descúbralo leyendo “Misterio con solución”, la apasionante novela de Kane que publicará Tipperary en su próximo número.
 
Contenido:
- Un misterio con solución / Henry Kane <4-98>
- Pausa para sonreír <100-101>
- Historietas ilustradas \ Frederick Nebel <103-114>

lunes, 27 de abril de 2015

UN MUERTO PARA NAVIDAD, de Henry Kane (Malinca)

Título: Un muerto para Navidad
Autor: Henry Kane
Título original: A corpse for Christmas (1951)
Traducción: Gustavo Flint
Editor: Ediciones Malinca (Buenos Aires)
Edición: 1ª ed.
Fecha de edición: 1958-07-30
Extensión: 127 p. ; 12x18 cm.
Serie: Colección Nueva linterna #16
Estructura: [s.d.]
Información sobre impresión:
[s.d.]

Información de contracubierta:
El detective privado Peter Chambers recibió el perfecto regalo de Navidad para “el hombre que tiene de todo”. Fue un caso de asesinato en el que se hallaban complicadas Gene Tiny (llena de curvas generosas y con una hermosura que me hizo el efecto de una bala del 45); Stella Talbot (dieciocho años de edad, pero toda una mujer, con un cuerpo creado para atraer a los hombres); Gay Cochrane (casada con un marido al que no podía soportar, pero perfectamente dispuesta a ofrecer sus encantos al hombre indicado) y Evelyn Dru (una deliciosa rubia con ojos capaces de hacerle poner a uno de pie como cuando se entona el himno nacional).
Y en el mismo paquete se incluía a un muerto, lo cual completó la Navidad de Pete. Se trataba de un asesinato combinado con chantaje e incendio intencional, y bastante trabajo le costó desentrañar el misterio.

viernes, 30 de enero de 2015

EL FACTOR DE LA VIRILIDAD, de Henry Kane (Grijalbo)

Título: El factor de la virilidad
Autor: Henry Kane
Título original: The virility factor (1972)
Traducción: Andrés Celaya
Editor: Editorial Grijalbo (México)
Edición: 1ª ed.
Fecha de edición: 1975-01-20
Extensión: 369 p.; 12,5x19 cm., solapas
Serie: Best sellers
Estructura: 47 capítulos
Información sobre impresión:
Este libro publicado por EDITORIAL GRIJALBO, S.A., en Av. de las Granjas No. 82, México 16, D.F., se terminó de imprimir el día 20 de enero de 1975, en los talleres gráficos de Ediciones Monroy, S.A., Imprenta No. 73, México 2, D.F.
Se tiraron 6,000 ejemplares.

Información de contracubierta:
Una absorbente novela sobre el mundo de los multimillonarios, quienes creen que pueden comprarlo todo... y a veces lo consiguen.
¿Quién es Harold Hume? El hombre más rico del mundo... Poderoso, arrogante, misterioso, egocéntrico, que vive recluido dentro de su círculo privado y que siempre ha podido comprar lo que se le antoja.
Hasta este momento.
Porque Harold Hume está envejeciendo, y el único bien que más ansía se le escapa.
Sólo cuando Juliette Zachary, la bella e inteligente secretaria de Hume, descubre cosas que Hume no deseaba que supiese, ella empieza a vislumbrar el extravagante plan que el millonario ha tramado, y en el que Juliette juega una parte importante, comprendiendo entonces que él lo sacrificará todo y hará lo que sea para recobrar su potencia sexual.
Esta trepidante y sardónica novela transcurre en Las Vegas, en Europa y en Hollywood, en unos ambientes en que los únicos dioses son el dinero, el sexo y la belleza... y donde una inteligencia aguda puede oponerse a veces con éxito al poder.

Henry Kane reside en Nueva York. Es autor de numerosas novelas y relatos, habiendo escrito obras para la escena, la pantalla y la televisión.

MI COMENTARIO:
Henry Kane fue un prolífico autor de novelas, una treinta de ellas protagonizadas por el detective Peter Chambers.
Parodia del personaje de Howard Hughes, El factor de la virilidad trata sobre la posibilidad que tienen los ricos que concretar sus deseos (en este caso, recuperar la potencia sexual), apelando incluso al sometimiento y el crimen. La novela es parte de la corriente novelística de los 60 y 70 centrada en los ricos y famosos, llena de sexo, muertes y mutaciones vitales, sobre todo en la vida de las mujeres, que terminan accediendo a un rango social y económico superior. Kane entrega una novela leediza, agradable y con algunas escenas sexuales picantes, donde la protagonista goza a más no poder. Sino, vean este pasaje, puro desquicio setentista:

Me dejó hecha un guiñapo, pero yo me relamía de placer.
Él sólo tenía eso, y nada más, pero lo que tenía me hacía brincar de gozo cada vez que nos acostábamos. Era todo un harén de machos. Era un émbolo incansable, incesante y que bombeaba constantemente. ¡Oh, no sé cómo expresarlo! Tendría que buscar, encontrar y entremezclar las metáforas adecuadas. Era un rayo en bola. Una central de energía eléctrica. Un cohete escupiendo chorros de fuego. El mejor semental de todo el país, y yo era su dueña. Tenía el mejor semental del país allí, en casa, conmigo, pero debo admitir que tenía eso y nada más. Era estúpido. Era obtuso y tenía una mente opaca. Pero era un magnífico pedazo de hombre y en la cama era la locura. Una no puede tenerlo todo. A veces hay que conformarse. Yo me conformé y me di por satisfecha. ¡Santo Dios, que si estaba satisfecha! Y seguí estando totalmente satisfecha hasta el punto del agotamiento. Aquel hombre era todo cojones.

Un libro para pasar un buen rato.