Título: La motocicleta de la muerte
Autor: Charles Runyon (1928-2015)
Título original: The death cycle (1963)
Traducción: René
Cárdenas Barrios
Editor: Editorial Universo (México)
Edición: 1ª
ed.
Fecha de edición: 1980-11-26
Extensión: 182, 1 p.; 11x16,5 cm.
ISBN:
978-968-35-0053-3 (968-35-0053-6)
Estructura: 10 capítulos, epílogo
Información
sobre impresión:
La edición de esta obra, de 15000 ejemplares, se terminó de imprimir el 26 de noviembre de 1980 en los talleres de Editorial Universo, S.A.
Trigo 153-B, col. Granjas Esmeralda
México 13, D.F.
Información de cubierta:
Detrás de ellos, un hombre asesinado. Delante de ellos, mucho amor, mentiras, velocidad y dinero
Información de
contracubierta:
¿Cuánto tiempo podía durar el viaje?
BRETT era de los tipos que siempre corren... alejándose del peligro y lanzándose de cabeza al desastre.
JANNE era la esposa de Brett. Primero aprendió a odiarlo y después dejó de importarle.
DORIS era una muchacha apasionada de ceñidos pantalones.
CARL los condujo en su fuga, mientras un crimen y una gran cantidad de dinero los mantuvieron unidos... hasta que por fin sus pasiones perdieron todo control y su deseo de escapar de la justicia se convirtió en un apetito más intenso.
Autor: Charles Runyon (1928-2015)
Título original: The death cycle (1963)
Fecha de edición: 1980-11-26
Extensión: 182, 1 p.; 11x16,5 cm.
Estructura: 10 capítulos, epílogo
La edición de esta obra, de 15000 ejemplares, se terminó de imprimir el 26 de noviembre de 1980 en los talleres de Editorial Universo, S.A.
Trigo 153-B, col. Granjas Esmeralda
México 13, D.F.
Detrás de ellos, un hombre asesinado. Delante de ellos, mucho amor, mentiras, velocidad y dinero
¿Cuánto tiempo podía durar el viaje?
BRETT era de los tipos que siempre corren... alejándose del peligro y lanzándose de cabeza al desastre.
JANNE era la esposa de Brett. Primero aprendió a odiarlo y después dejó de importarle.
DORIS era una muchacha apasionada de ceñidos pantalones.
CARL los condujo en su fuga, mientras un crimen y una gran cantidad de dinero los mantuvieron unidos... hasta que por fin sus pasiones perdieron todo control y su deseo de escapar de la justicia se convirtió en un apetito más intenso.
Información de página preliminar:
—Doris, ¿qué diab...?
Algo explotó contra su nuca. El sol resplandeció en su cerebro y luego se rompió en mil pedazos de luz que se disolvieron en oscuridad, como astillas de hielo fundiéndose en un horno caliente. Palpó el piso debajo de él y luchó por levantar su pistola, pero no tuvo fuerzas para hacerlo. Su último pensamiento consciente, fue: Oh, Cristo, dejé a Jeanne cuidando la motocicleta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario